sábado, 3 de noviembre de 2012

CÓDIGO DE HAMMURABI


Versión basada en la edición de Joaquín Sanmartín, Barcelona, 1999




Al final de su reinado (1.752? A.C.), Hammurabi de Bábil (Hammurabi de Babilonia) dictó sus disposiciones, escritas en varios ejemplares. Uno, posiblemente de Sippar, fue tomado por los elamitas y llevado a Susa en el s. -XII, el cual fue hallado en 1902, se encuentra en el museo del Louvre (estela de diorita de 2,23 m), en Francia. 

Sus párrafos, en casillas verticales son arcaizantes y solemnes. Los modernos han numerado 282 párrafos, aislados a menudo por la palabra shumma, si. 

Una pauta orientativa del contenido del código es ésta: 


1-5. Litigios. 

6-25. Pena capital. 

26-41. Sistema fiscal (ilkum). 

42-126. Patrimonio. 

128-193. Familia y sucesión. 

196-240. Lesiones y daños. 

241-277. Trabajo. 

278-282. Esclavos. 

El rey preside la estela ofreciendo su obra a Shamash, dios solar de la Equidad (o, acaso, a Marduk, dios de Babilonia). 


NOTAS. 


Se traducen: awilum por hombre; mushkenum por individuo común, wardum por esclavo y amtum por esclava.


En Babilonia las medidas eran como se listan a continuación:

- un talento son 60 kg; 
- una mina, 500 g; 
- un siclo, 8,33 g; 
- un grano, 0,046 g; 
- un kur, 300 l; 
- una fanega, 60 l; 
- un celemín, 10 l; 
- un sila, 1 l; 
- un bur, 64.800 m2 = 6,5 ha; 
- un iku, 3.600 m2 = 0,36 ha; 
- un sar, 36 m2; 
- una ninda, 6 m; 
- una caña, 3 m; 
- un codo, 50 cm; 
- un dedo, 1,66 cm; 
- un grano, 0,28 cm. 




Prólogo 


Cuando Anum (Dios del cielo, padre de los dioses -Uruk-.), el Altísimo, Rey de los Anunnakus (el panteón de los dioses), y el divino Enlil (el señor del aire, dios de la atmósfera, hijo de Anu, esposo de Ninlil, jefe de los dioses -Nippur-), señor de cielos y tierra, que prescribe los destinos del País, otorgaron al divino Marduk (Dios de Babilonia), primogénito del dios Ea (el Viviente, dios del saber y la magia, rey del abismo inferior de agua dulce), la categoría de Enlil (soberano) de todo el pueblo, y lo magnificaron entre los Igigus (conjunto del los dioses mayores); cuando impusieron a Babilonia su sublime nombre y la hicieron la más poderosa de los Cuatro Cuadrantes; cuando en su seno aseguraron a Marduk un reino eterno, de cimientos tan sólidos como los de cielo y tierra, en aquellos días, Anum y el divino Enlil, también a mí, Hammurabi, príncipe devoto y respetuoso de los dioses, para que yo mostrase la Equidad al País, para que destruyese al malvado y al inicuo, para que el prepotente no oprimiese al débil, para que yo, como el divino Shamash apareciera sobre los «Cabezas Negras» e iluminara la tierra, para que promoviese el bienestar de la gente, me impusieron el nombre. 

‑ Yo soy Hammurabi: El Pastor Elegido del divino Enlil, el acumulador de la abundancia y de la opulencia, el que ha llevado a buen fin cuanto concierne a Nippur‑Duranki y es devoto cuidador del Ekur (casa de la montaña, templo de Enlil en Nippur); el Rey Eficiente que ha restaurado Eridu en su lugar (y) purificado el ritual del E'abzu; el Huracán de los Cuatro Cuadrantes; el Engrandecedor del nombre de Babilonia, el agrado del corazón de Marduk, su señor, el que acude a diario a servir al Esagil; 

la Semilla Regia generada por el divino Sin, el enriquecedor de Ur, el humilde, el fervoroso, el que aportó la abundancia al Ekishnugal; el Rey Prudente, obediente al divino Shamash, el poderoso que ha consolidado los cimientos de Sippar, el que ha revestido de frondosidad la capilla superior de Aya, el que ha hecho del Ebabbar un templo excelso, semejante a la morada de los cielos; el Guerrero Compasivo con Larsa, el renovador del Ebabbar para el divino Shamash, su aliado; el Señor Revitalizador de Uruk, el suministrador de aguas de la abundancia a su pueblo, el que ha levantado la cúspide del Eanna, el que ha acumulado abundancia para Anum y la divina Ishtar; 

el Protector del País, el que ha reunido a las gentes dispersas de Isin, el que ha colmado de abundancia el templo de Egalmaj; el Dragón de los Reyes, el hermano predilecto del divino Zababa, el consolidador de los cimientos de Kish, el que ha rodeado con un aura resplandeciente el Emete¹ursag, el celebrante fiel de los solemnes ritos de Utar, el administrador del templo Jursagkalamma; la Malla Captora de enemigos, a quien Erra, su compañero, concedió el logro de sus deseos; el engrandecedor de Kuta, el que ha acrecentado inmensamente todo lo del Meslam; 

el Búfalo Fiero que cornea a los enemigos, el predilecto de Tutu, la alegría de Borsippa, el devoto que no abandona sus deberes para con el Ezida; el Dios de los Reyes [superior a los demás reyes], el sabio perspicaz, el ampliador de los cultivos de Dilbad, el que colmó los silos para el divino Urash, el audaz; ‑ el Señor Merecedor del cetro y la corona a quien hizo perfecto la sabia diosa Mama; el diseñador de los planos de Kesh; el suministrador de los alimentos puros de la divina Nintu;‑ el Prudente, el Perfecto, el que proveyó pastos y abrevaderos a Lagash y a Girshu, el que suministró las magnas ofrendas al Eninnu; el Captor de Enemigos, el predilecto de Telitum que cumple los oráculos de Sugal, que alegra el corazón de Etar; el Príncipe Puro cuyas oraciones acepta el divino Adad; el que, en Karkara, aplaca el corazón del divino Adad, el guerrero; el proveedor continuo de lo que es debido en el E'udgalgal; 

el Rey Vivificador de Adab, el organizador del templo Emah; el Príncipe de los Reyes, irresistible en la guerra; el que donó la vida a Mashkan Shapir, el que hartó de agua al Emeslam; el Sabio, el Buen Ecónomo; el que alcanzó las profundidades de la sabiduría; el que amparó a los habitantes de Malgum en la catástrofe, el cimentador de sus casas; el que, en la abundancia, decretó para el divino Ea y la divina DamgaInunna ‑magnificadores de su reino‑ ofrendas eternamente puras; 

el Primero entre los Reyes, el sometedor de los pueblos del Éufrates por orden del divino Dagán, creador suyo; el que se apiadó de los habitantes de Mari y de Tuttul; el Príncipe Piadoso que hizo brillar el rostro del divino Tishpak, el que preparó banquetes santos al divino Ninazu; el salvador de su pueblo en la dificultad, el que consolidó sus cimientos en medio de Babilonia, en paz; el Pastor de la Gente, cuyas obras son del agrado de Ishtar ; el que aseguró la presencia de Ishtar en el E¹ulmash, en el centro de Acad; el Proclamador de la ley inmutable, el caudillo de los pueblos, el restaurador de su Virtud Protectora a la ciudad de Asur; el Silenciador de Rebeldes; el rey que, en el Emesmes de Nínive, proclamó los títulos de la divina Ishtar; 

el Piadoso Orante ante los Grandes Dioses; el descendiente de Sumula¹el, el poderoso heredero de Sinmuballit, la semilla eterna de la realeza; el rey poderoso, Sol de Babilonia que hace amanecer la luz sobre el País de Súmer y Acad, rey sometedor de los Cuatro Cuadrantes, el protegido de Ishtar. 

Cuando Marduk me mandó a gobernar el pueblo, a enseñarle al País el buen camino, yo hice de la Verdad y la Equidad el asunto mas importante: me ocupé del bienestar del pueblo. En aquellos días.




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